Revista Er Bisho.

Bienvenidos a la revista del I.E.S. Castillo de Luna (Rota) Er Bisho. La primera en este formato. Aunque la revista lleva una larga andadura en formato papel. Disfrutadla.

jueves, 1 de marzo de 2012

¿Cuándo vamos al laboratorio?

La visión que tienen los alumnos de los científicos sigue siendo la misma: personas con bata de laboratorio que mezclan cosas y al final sale humo, fuego o, incluso, explosiones.

En muchas ocasiones, a los alumnos les gusta aprender el porqué de las cosas, pero lo que más quieren es lo que en Ciencias se conoce como “cacharrear”. Desde el principio del curso quieren ir al laboratorio, pero al final prefieren que sea el profesor el que haga el experimento, ya que ellos no se atreven.

Tras varios meses insistiendo, llegó el momento de observar una reacción química con sus propios ojos. Pero reacciones químicas hay muchas: era necesario una reacción no demasiado simple, no demasiado difícil de entender y que se produjera en un intervalo de tiempo razonable (digamos 15 minutos). Y que no resultase muy cara: en concreto, un céntimo de euro.

También era necesario que fuese una reacción que tuviese un pequeño componente de misterio, e incluso que pudiera generar rechazo por parte del alumnado: un olor desagradable (aunque no tóxico). Y ya puestos, cambios de color, desprendimiento de calor...

Con estos condicionantes, los ingredientes son bastante simples: ácido nítrico diluido en agua y una moneda de un céntimo de euro en un vaso de precipitados.



Todos sabemos que esta moneda es de cobre. Por tanto, el ácido nítrico ataca al cobre que recubre la moneda desprendiendo nitrato de cobre (II) de un color azul suave y unas burbujas pequeñas y transparentes de un gas, el monóxido de nitrógeno. Esto es lo que pasa:

Cu + HNO3 → Cu(NO3)2 + NO + H2O




Pero la moneda tiene en su interior acero. Así que el ácido también corroe el hierro que posee esta moneda, formándose nitrato de hierro (III) de un color marrón, mientras que sigue el desprendimiento de monóxido de nitrógeno. Ambos colores: azul y marrón hacen que la tonalidad del agua sea verdosa. Esta es la reacción:

Fe + HNO3 → Fe(NO3)3 + NO + H2O




Al producirse estas reacciones se producen otras secundarias, en las que se desprende también gas hidrógeno. Pero también empieza a producirse un gas misterioso de color naranja. Además, el olor es insoportable y punzante. La reacción se vuelve más violenta y el color del agua es marrón oscuro, con burbujas tal que parece Coca-Cola. En efecto, ahora se está formando dióxido de nitrógeno: un gas que provoca efecto invernadero y que resulta, para algunos alumnos, asfixiante.



El resultado final es un líquido acuoso de color marrón y... ni rastro de la moneda. El proceso ha durado unos quince minutos y hemos perdido un céntimo de euro. Pero, ¿hemos ganado algo?



Veamos los comentarios de algunos alumnos:
“Apestaba, pero me gustó”
“Me maree, pero fue interesante ver cómo desaparecía”
“Me gustaron los cambios de colores”
“Algo bastante curioso”
“Estuvo un tanto guay, me pareció chulo”
“Me ha gustado mucho, me encantó y no me mareé”
“Me pareció interesante porque ver fundir una moneda no es muy común”
“Me parece chuli y he aprendido algo y me lo pasé bien”
“Aunque no olía bien, me gustaría volverlo a repetir”
“Empezó muy lento pero luego estuvo chulo y valió la pena perder un céntimo”

Bueno, hay gente también que critica:
“Es poco interesante y no vale nada”
“Olía a pedo”
“Es una pérdida de dinero”
“Es interesante pero absurdo”

Y algunos que exageran un poco:
“Era una pasada”
“Fue un desfase, era increíble”

En resumen, las reacciones químicas provocan a su vez reacciones en los alumnos.

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