Revista Er Bisho.

Bienvenidos a la revista del I.E.S. Castillo de Luna (Rota) Er Bisho. La primera en este formato. Aunque la revista lleva una larga andadura en formato papel. Disfrutadla.

lunes, 4 de marzo de 2013

Métodos para estudiar

¿NO SABES COMO ESTUDIAR?

YO TE AYUDO.
En estas semanas es cuando mas exámenes tenemos, y en lo personal me cuesta un poco estudiar ,así que, aquí les dejo unos métodos para poder estudiar mejor.








¿De qué te servirán las técnicas de estudio? Te facilitarán los aprendizajes académicos y te ayudarán a obtener mejores resultados en los exámenes, sobre todo cuando empieces la secundaria.
He aquí seis pasos para estudiar mejor:
  1. Presta atención en clase.
  2. Toma buenos apuntes.
  3. Planifica con antelación los exámenes y trabajos escolares.
  4. Divide la materia en cachitos. (Si tienes mucho material que aprender, divídelo en bloques más asequibles.)
  5. Pide ayuda si te bloqueas o estancas.
  6. ¡Duerme bien por las noches!

1. Presta atención: los buenos hábitos de estudio empiezan en la clase

He aquí algo que probablemente te sorprenderá: ¿sabías que antes de que te pongas a estudiar ya has empezado a hacerlo? ¿Cómo es posible? Cuando prestas atención en clase y tomas buenos apuntes, estás empezando el proceso de aprendizaje y estudio.
¿Te cuesta prestar atención en clase? ¿Te sientas cerca de una persona que habla mucho o es muy ruidosa? ¿No ves bien la pizarra? Asegúrate de sentarte en un buen sitio para poder prestar atención. Si hay algo que te impide prestar atención o tomar buenos apuntes en clase, coméntaselo al profesor o a tus padres.

2. Los buenos apuntes facilitan el estudio

¿No sabes tomar apuntes? Empieza anotando la información que explique o escriba en la pizarra tu profesor durante la clase. Intenta hacer buena letra para que después entiendas tus apuntes. También es una buena idea tener los apuntes, exámenes, pruebas sorpresa y documentos de trabajo ordenados por asignaturas.

3. Si planificas el estudio con antelación, luego te alegrarás de haberlo hecho

Esperar al jueves por la tarde para estudiar el examen del viernes te obligará a hincar los codos durante toda la noche, ¡lo que no tiene nada de divertido! Además difícilmente darás lo máximo de ti mismo si no pegas ojo en toda la noche. Todos posponemos cosas de vez en cuando. Una de las mejores formas de asegurarte de que eso no te pasa a ti es planificando el tiempo de estudio con antelación.
Pide un calendario que sea guay (uno que te guste y que puedas tener cerca de tu escritorio o lugar de estudio) y anota las fechas de entrega de los trabajos escolares y de los exámenes. Luego planifica cuánto tiempo dedicarás cada día a estudiar cuando salgas del colegio o instituto y cuánto tiempo dedicaras a cada asignatura. ¿Las clases y actividades extraescolares hacen que te resulte difícil encontrar tiempo para estudiar? Pide a tu madre o padre que te ayuden a diseñar un horario para organizarte el tiempo.

4. ¡Divídelo en cachitos!

Cuando tengas que estudiar mucho material, te ayudará dividirlo en cachitos. Supongamos que tienes una prueba de ortografía sobre 20 palabras. En vez de pensar en todas las palabras a la vez, intenta dividir el trabajo en bloques de cinco palabras y estúdiate uno o dos bloques cada día.
No te preocupes si no te acuerdas de algo que has estudiado primero. Ahí es donde entra en juego la práctica. Cuanto más días dediques a repasar algo, más probabilidades habrá de que se te grabe en la memoria. También hay algunos truquillos, como las reglas nemotécnicas, que ayudan a recordar cosas. Por ejemplo, si tienes que memorizar una lista, construye una frase o palabra con la primera letra de cada elemento de la lista. Imaginate que te tienes que aprender los ocho planetas del sistema solar ordenados en función de la distancia que los separa del sol. La frase “Marta Vio a Tu Madre Jalando Sola Una Noche” puede ayudarte a recordar “Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno”. Tu profesor también puede darte ideas.
Otra forma de dividir el material en bloques es estudiando regularmente en vez de dejarlo todo para el último día. La tarde previa al examen puedes dedicarla a repasar los apuntes o a releer los temas. O, si estás estudiando matemáticas o ciencias, puedes hacer problemas para practicar.
¿Cuánto tiempo seguido puedes estudiar cada tarde? Tu profesor puede ayudarte a saberlo. La mayoría de los cerebros solo pueden concentrarse atentamente en algo durante unos 45 minutos. O sea que, si ya llevas un buen rato estudiando y notas que te empieza a costar mantener la atención, prueba a hacer una pausa yendo a buscar un vaso de agua o dándote una vuelta por tu casa ¡Pero no caigas en la tentación de poner la tele y/o dejar de estudiar!

5. Si estás estancado, pide ayuda

No se puede estudiar bien cuando uno no entiende la materia. Asegúrate de pedir ayuda a tu profesor si hay algo que no acabas de entender. Puedes intentar salir del bache releyendo tus apuntes. ¿Te aclaran algo? En caso negativo, pídele al profesor que te lo vuelva a explicar o que reviséis juntos tus apuntes. Si te estancas mientras estudias en casa, tal vez tu madre o tu padre puedan echarte una mano.

6. ¡Duerme a pierna suelta!

El examen es mañana. Tú has seguido tu plan de estudio y has aplicado las técnicas que te hemos explicado pero, de repente, tienes la sensación de que no te acuerdas de nada, ¡ni siquiera de cuánto son 2+2! ¡No te dejes dominar por los nervios! Tu cerebro necesita tiempo para asimilar toda la información que ha incorporado. Intenta dormir bien por la noche y mañana te sorprenderá lo bien que te sabes la materia.



OTROS MÉTODOS 

  1. Prelectura
  2. Lectura comprensiva
  3. Notas marginales
  4. Subrayado
  5. Esquema
  6. Resumen
  7. Memorizar
1. Prelectura: consiste en realizar una lectura rápida y de familiarización con tus apuntes o material base de estudio. En esta primera lectura deberás subrayar o buscar en un diccionario las palabras que no entiendas o conozcas.
2. Lectura comprensiva: debes poner todos tus sentidos y concentración en esta lectura, porque si la haces bien no tendrás que leer y releer, una y otra vez, lo mismo. Entiende lo que lees y relaciónalo con lo anteriormente aprendido.
3. Notas marginales: no hay que apiadarse de ellas pese a su nombre, todo lo contrario. Al hacer esa lectura comprensiva podemos escribir las cosas o ideas globales más significativas en los márgenes.
4. Subrayado: para esta tarea es importante tener 2 colores: uno para las ideas principales y otro para las secundarias. Por supuesto, nada de subrayar todo, sino sólo las ideas principales y secundarias y las palabras que sean específicas de esa materia.
5. Esquema: una vez realizados los pasos anteriores, realizamos una estructura de nuestro tema, de tal modo, que con un sólo vistazo, podamos ver el tema completo.
6. Resumen: si nuestro esquema es bueno y tenemos retención fotográfica, podemos obviar este apartado. De otro modo, consiste en redactar según el esquema el contenido de cada parte.
7. Memorizar: fijar los conocimientos asimilados en las fases anteriores.
Además de este sencillo y básico método de estudio, pero que no todo el mundo estudiantil sigue, te facilitamos otras técnicas de estudio, de memorización y consejos y trucos que pueden resultarte útiles a la hora de estudiar.
El método Robinson es una de las técnicas de estudio de las universidades norteamericanas más tradicionales y cuya finalidad es la de asimilar los contenidos con la mayor claridad y rapidez posible. EPL2R son las siglas de este método de estudio y recoge las 5 fases de este proceso metodológico:
  1. Explorar
  2. Preguntar
  3. Leer
  4. Recitar
  5. Repasar
1. Explorar (survey): en esta primera fase, Robinson recomienda una lectura rápida en la que nos fijemos en los índices, sumarios y el prólogo, lo cual puede ayudarnos.
2. Preguntar (question): en una segunda lectura más detenida, pero también más activa, con una actitud crítica, se nos plantearán dudas. Estas cuestiones podrán ser resueltas bien por el profesor, bien por nuestros propios compañeros. De lo que se trata es de que no halla dudas en nuestra cabeza en cuanto al tema que estudiamos.
3. Leer (read): deberíamos subrayar lo más importante, hacer esquemas y tener una visión bastante clara de lo que estamos estudiando.
4. Recitar (recite): nos contamos en voz alta y como si estuviéramos explicándolo a otra persona lo estudiado.
5. Repasar (review): esta parte es fundamental, no sólo en vistas a los últimos minutos antes del examen, sino después de cada tema, para que todos los conocimientos queden fijados.
Sin embargo, no debemos olvidar que es más importante captar y comprender lo estudiado, más que leer y repetir sin más y de forma mecánica. Así, para memorizar algo, lo más recomendable es entenderlo primero.
En algunas ocasiones, esto no basta, tenemos tal cantidad de cansancio mental acumulado, de datos que memorizar y tan poco tiempo, que memorizar algo se nos hace casi misión imposible. No desfallezcamos, porque el éxito final llegará en breve.


¡¡¡ TE DESEO LO MEJOR!!!

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