Una extraordinaria actuación de la portera Silvia Navarro y la contribución en el ataque de Nerea Pena y Carmen Martín ha permitido a la selección española de balonmano femenino colgarse su primer bronce en un Mundial, tras imponerse a Dinamarca por 18-24.
El triunfo, bañado en lágrimas de alegría que ponían fin a la tensión, permite resarcirse al conjunto español de Jorge Dueñas y de la amarga experiencia vivida hace dos años en China, cuando se quedó a las puertas del podio mundialista. O de hace unos meses, cuando solo pudo ser undécima en el Europeo.
Con este resultado, España no solo ha logrado su mejor clasificación histórica sino que engorda su moral de cara a la clasificación para los Juegos Olímpicos de Londres, que se jugará en mayo en casa.
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