El día de la mujer

Y PARIR HIJAS...

Todo sea por Dios. Mala noche y parir hija, cuentan que dijo el general Castaños cuando la reina Isabel II, después de un día entero de parto, dio a luz a la infanta María Isabel, la Chata. No cabe duda de que a lo largo de la Historia la mujer, desde su nacimiento, no parece haber venido con un pan debajo del brazo, sino con una especie de estigma que la obligaba a demostrar día a día lo que en los hombres era algo natural, es decir, su propia esencia como persona.

En su defensa, la de la mujer, se han levantado voces para reivindicar su dignidad maltrecha por los que dirigían los gloriosos destinos de la humanidad. Pero estarán conmigo que, al igual que la inteligencia, cualquier manifestación reivindicativa ha de ir acompañada por la discreción. Cuántos voceros cantamañanas, con intenciones partidistas, cacarean en nombre de la mujer desde tribunas y púlpitos sobre sus derechos, cuando en realidad están velando por intereses políticos o religiosos propios. Con ello, sólo se consigue marear la perdiz, malgastando esfuerzos en batallas estériles, cuando no superfluas. Así, por ejemplo, podemos hablar del bienintencionado argumento de Gallardón sobre el aborto; o el tan llevado y traído problema del lenguaje sexista que actualmente parece traer a todo el mundo de cabeza con las úlmitas declaraciones de la R.A.E.

Con respecto a este tema, Elvira Lindo en su columna de El País ( 7/3/2012) dice, y cito textualmente:

Son tan fundamentales los aspectos que las mujeres deseamos mejorar que, francamente,

estar incluida en un plural masculino que se entiende como genérico me importa bien

poco.

Y es que creer que se defienden los derechos de las mujeres atentando contra la economía del lenguaje con la creación de voces como miembras; o con el desbaratamiento del participio de presente que, generalizado, daría en nacer palabras tan extrañas como amanta, con lo hermosa y explícita que es ya de por sí amante, supone un despropósito.

A mi modo de ver, sería mucho más útil empezar por destierrar antiguas concepciones culturales que nada tienen que ver con el lenguaje. Y en este sentido, nosotros, los maestros, debemos poner todo nuestro empeño. Hace años, cuando impartía clases en un centro de Jerez, mis alumnas, al hablar de sus parejas masculinas, decían mi macho, es decir, situaban la relación sentimental en un ámbito de dominio puramente animal. Es ahí donde la educación ha de civilizar al pensamiento. Mientras el concepto de la realidad siga siendo tan pobre, no servirá de nada que adaptemos la lengua para evitar discriminaciones. Aunque lenguaje y pensamiento se alimenten mutuamente, disfrazar a éste con nuevos ropajes léxicos no garantiza la apertura de miras de quien los use. Porque la palabra en sí misma no puede cambiar una realidad en la que la mujer sigue siendo considerada de segunda fila en muchos ámbitos de la sociedad. Obras quiere el Señor, decía la santa de Ávila. Demos, pues, ejemplo con las obras y todo lo demás vendrá por añadidura.

Pero demos esos ejemplos diariamente, sin necesidad de espolear la mezquina memoria humana reservando un día al año para recordarnos que estamos enamorados, que los padres son las raíces que no se deben olvidar, que la paz es algo natural, que la mujer no es ningún florero. Sin embargo, mientras los amantes confunda amor con rutina, mientras los padres sean considerados una rémora cuando llegan a cierta edad, mientras la paz sea la bandera para invadir países, mientras se siga convocando concursos o programas que destaquen de la mujer lo más superficial deberemos, desgraciadamente, seguir celebrando estos días.

Por esta razón, y tomando como pretexto el tema de la exposición, les propuse a mis alumnos que investigaran la vida de una serie de mujeres para luego exponerlas en clase e informar de sus respectivas vidas y trabajos al resto del grupo. Las mujeres seleccionadas tenían como interés no sólo el hecho de haber tenido que defender su lugar en el terreno de las artes, la literatura o la investigación, sino que además tuvieron que salvar la dificultad añadida de su discapacidad. Estas mujeres son: Ana de Mendoza y de la Cerda, princesa de Éboli; Rosario Acuña y Villanueva, escritora; Anne Sullivan y Hellen Keller, maestra y discípula; María de la O Lejárraga, dramaturga; María Blanchard, pintora; Virginia Woolf, novelista; Frida Kahlo, pintora; Jane Bowles, novelista; Ángela de la Cruz, escultora; Alison Lapper, pintora; y Rosario Sánchez Mora, la dinamitera. Al tratarse de trabajos individuales, se añadieron al grupo otras mujeres como Marie Curie, Victoria Kent o Carolina Coronado.

La exposiciones estuvieron centradas en la biografía, el contexto histórico y la particular discapacidad de estas mujeres.

A continuación, y para concluir, dejamos las impresiones de algunos alumnos del 2º ESPA sobre el trabajo realizado.

De esta mujer, Rosario Acuña, me ha impactado su lucha constante en una sociedad de hombre para que se reconociese el derecho de la mujer a su educación universitaria y su igualdad con el hombre. Por el contrario, me ha sorprendido las actitudes reaccionarias de la época. (Milagrosa Peña)

De María Gutiérrez Blanchard, me ha impactado cómo consiguió, a pesar de su discapacidad y gracias al aliento de su padre, desarrollar su pasión por la pintura y trasmitir sus conocimientos. Esta mujer es un ejemplo de cómo una discapacidad no tiene por qué truncar la vida si te esfuerzas. Además, me han gustado mucho los motivos que aparecen en sus cuadros y el modo de pintarlos.(Elena María Bove Escobar)

Buscando información sobre Victoria Kent, así como con las exposiciones de mis compañeros, he llegado a conocer la interesante vida de mujeres que no conocía. (Miriam Román)

Me ha impresionado y encantado realizar este trabajo, porque he conocido facetas de la vida de muchas mujeres interesante, como la princesa de Éboli. No cabe duda que cada mujer es un mundo.( María de los Santos Novo Sánchez)

Me ha parecido un trabajo interesante, ya que hemos conocido la vida de grandes escritoras, como la de Jane Bowles. ( Tania Ruiz)

El trabajo me ha parecido atractivo y me ha impresionado estas mujeres, sobre todo la fuerza y personalidad de la que elegí, Frida Kahlo.( Anabel Martín-Bejarano Barriento)

Me ha parecido interesante las expocisiones. Al principio de mi exposición, estaba un poco nervioso, pero poco a poco conseguí hacerlo con cierta seguridad. Me parece una buena experiencia contar la vida de una mujer, como Rosario Sánchez Mora, y que los oyentes se interesen por escucharte.( Manuel Alcántara Puyana)

Me ha impresionado el trabajo de Marie Curie, sus experimentos y que se le reconociera sus méritos en un mundo que parecía destinado sólo para los hombres.(Elena Toledano Peña)

La experiencia ha sido positiva porque he aprendido sobre la vida de mujeres desconocidas para mí; así como los problemas y dificultades que tuvieron que salvar, como fue el caso de Hellen Keller. (Mercedes García)