El vino, ¿qué tiene el vino?

Decía una antigua copla: ¿Qué tiene el vino que alegra las penas mías? El vino no es apto para menores, sus efectos son de sobra conocidos (aunque no hay que olvidar que forma parte de nuestra cultura desde hace miles de años).

Este artículo trata de la investigación sobre los componentes del vino. Sabemos que el vino se obtiene por fermentación del mosto de la uva y que el resultado de esa reacción oxidativa es el alcohol etílico.

Ese puede ser el componente que "altera el estado de ánimo" del que lo consume. ¿Cómo saber que el vino contiene alcohol? Pues montamos el "sencillo" aparato que aparece en la foto para averiguarlo.

Este es el montaje necesario para hacer una destilación. La destilación es una técnica de separación de sustancias de una mezcla homogénea, aprovechando que su punto de ebullición es distinto. Sabemos que el agua hierve a 100ºC, así que ponemos a calentar el vino y vemos qué pasa. Cuando el vino empieza a hervir, la temperatura es de apenas 78ºC y empieza a condensarse el líquido en el refrigerador o serpentín.

Poco a poco vamos obteniendo un líquido transparente, que no puede ser agua. Aunque el experimento avance, la temperatura no supera los 90ºC, pero el vino sigue hirviendo y el líquido se sigue condensando. Un fuerte olor empieza a salir del serpentín. Empieza a salir el ĺíquido y, la verdad, no es tampoco alcohol, ya que el olor es algo diferente... ¿Qué será? ¿Y qué es lo que ha quedado en el matraz?

Bueno, lo que queda en el matraz no puede ser ya vino. Ni siquiera es mosto, ya que casi no tiene olor. Pero lo que se ha obtenido como producto de la destilación sí que huele. Huele incluso bien, porque tiene un trasfondo dulzón. Le podemos llamar ¡aguardiente! (o incluso orujo).

Realmente con este experimento no se puede obtener alcohol puro, pero es un procedimiento muy similar al que se utiliza para producir licores de alta graduación alcohólica, como los licores de hierbas.

Seguro que a ninguno de vosotros os gustaría probar el producto de este experimento de laboratorio. Pues, las vitrinas de los bares están llenos de estos productos y su consumo se dispara entre la población juvenil.

Así que a la pregunta ¿qué tiene el vino? La respuesta es clara: pura química.